La canción "Lo Malo", interpretada por Aitana y Ana Guerra, si bien se convirtió en un himno feminista y un éxito comercial, no estuvo exenta de controversia. Los debates giraron en torno a la ambigüedad de su mensaje y su potencial instrumentalización.
Debate sobre el feminismo superficial: Algunos críticos argumentaron que la canción ofrecía una visión simplista y superficial del feminismo, centrándose más en la libertad individual y la autoexpresión que en cuestiones estructurales de desigualdad. Se cuestionó si realmente abordaba problemas como la brecha salarial, la violencia de género o la falta de representación femenina en puestos de poder.
Apropiación cultural: Otra crítica apuntaba a la posible apropiación%20cultural de ciertos estilos musicales y estéticos que no necesariamente reflejaban la realidad de las artistas ni el mensaje que pretendían transmitir.
Instrumentalización comercial: Se acusó a la canción y a las artistas de utilizar el discurso feminista como una estrategia de marketing para impulsar su carrera y aumentar las ventas, sin un compromiso real con la causa. Esto generó debate sobre la autenticidad del mensaje y la responsabilidad de los artistas al utilizar temas sociales sensibles.
Expectativas y presión mediática: El repentino éxito de la canción generó una enorme presión mediática sobre Aitana y Ana Guerra, sometiéndolas a un constante escrutinio y a la necesidad de mantener una imagen pública acorde con las expectativas generadas. Esto, inevitablemente, afectó su desarrollo artístico y personal.
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